Tesis-Universidad Autónoma de Madrid, 2004.

Texto.

Se sostiene que existe un azar creador y generador de novedades que opera en la música fundamentalmente a través de la práctica de la improvisación y que posteriormente estas innovaciones son plasmadas y conservadas en las composiciones. Se considera a la Música como un sistema complejo conceptual, al que por homología (si la música es un sistema tendrá ciertas caracterísiticas, independientemente de su naturaleza) y similitud estructural se lleva a un isomorfismo de leyes, aplicables en diferentes niveles o ámbitos. La interacción improvisación-composición será pues la de un sistema (abierto) con su entorno, que para nosotros supone la representación en la Música de un nuevo concepto de historia como adaptaciones entre bifurcaciones, de la dialéctica entre el determinismo (evolución, trabajo)y el azar (autoorganización, revolución) existente en el punto de bifurcación del sistema fluctuante y desestabilizado. El azar del que se trata será pues el descrito en la física termodinámica de procesos irreversibles, el existente en el denominado orden por fluctuaciones, aplicado en la música a través del equivalente en Teoría de la Información del concepto de entropía. Una vez realizado un breve recorrido por los hechos más importantes que este proceso ha provocado en la Historia de la Música nos detenemos en el Barroco tardío para explicar la cadena de acontecimientos que lleva a la forma de primer movimiento de sonata. La tradicional práctica de improvisación en la música de danza condicionará a las formas binarias y ternarias que, configuradas plenamente en el Barroco tardío (fundamentalmente en la música para teclado), conformarán las características principales de la morfología de la sonata. Esta forma, máximo y más prestigioso exponente de elaboración y complejidad en la historia de la composición musical aparece así también como resultado de la actividad improvisatoria, incierta, y como ejemplo de que azar y determinismo son conceptos que lejos de excluirse se complementan y de cuyo equilibrio depende el progreso del arte.