Este libro trata de cómo Isabel de Quintanilla se adentra en el mundo de la brujería, parapsicología, hechicería; en un mundo apasionante. El recorrido por la ruta de la magia nos llevará a situaciones fantásticas, desde la magia blanca, los curanderos, médiums o hechiceros, hasta la magia negra, las brujas que practican rituales espeluznantes. Se trata de la forma de vida de unos pueblos que se rigen por sus creencias, ritos, religión y, ante todo, por una herencia recibida de sus antepasados, que se debe conservar y transmitir a futuras generaciones.