Exposición celebrada en la Sala de las Arquerías del Ministerio de Fomento, del 10 de julio al 30 de octubre de 2014

Bibliografía: p. [193]-206

Este catálogo aborda los grandes proyectos de canales artificiales ideados por los hombres de la Ilustración española en su empeño por promover la mejora de las comunicaciones fluviales y así romper el aislamiento de las zonas interiores desconectadas de la periferia por la lógica de la geografía peninsular. En ese periodo histórico intelectuales, mandatarios e ingenieros apostaron por la construcción de canales artificiales como elemento esencial del sistema de transportes español, concibiéndolos, más allá de la navegación fluvial, como modelo y punto de partida de una nueva política de desarrollo económico integral de las regiones más retrasadas de la España interior. Los ilustrados españoles vieron en estas nuevas vías de comunicación un motor de la economía al fomentar la repoblación, el aprovechamiento industrial mediante el uso de su caudal como fuerza motriz al servicio de molinos, batanes, fábricas de harina, en impulsor del regadío y la ganadería, además del transporte de mercancías de gran volumen. Pero los proyectos más o menos utópicos de los ilustrados chocaron inevitablemente con la realidad. Casos representativos de este planteamiento son Pedro Rodríguez de Campomanes y Gaspar Melchor de Jovellanos que, con una visión rayana en la utopía coincidente con las de Carlos Lemaur, Ramón de Pignatelli, Francisco Gabarrús, Guillermo Bowles y Antonio Ponz, entre otros, se sentían fascinados por las enormes posibilidades de transformación del territorio que ofrecía la construcción de los canales de Castilla o de Aragón, por poner dos ejemplos significativos. Apuesta arriesgada que buscaba solucionar el problema secular de una red de comunicaciones cuya insuficiencia entorpecía permanentemente el progreso y el desarrollo económico de nuestro país.