Cincuenta años del fallecimiento en Cádiz del religioso Francisco González Metola, nacido en Santo Domingo de la Calzada el 5 de mayo del año 1905, sobre el que hay abierto un proceso de beatificación y canonización sustentado en la intensa vida pastoral y humanitaria que desarrolló en tierras gaditanas.El libro sobre él está lleno de testimonios que hablan de sacrificio, entrega y dedicación. como cuando en la República fue encarcelado en Nájera por oficiar una misa al aire libre en Cárdenas o cuando, en Huércanos, a riesgo incluso de su propia vida, evitó el fusilamiento de algunas personas en la Guerra Civil.

En plena contienda llegó a los campos de Cádiz, donde combatió la miseria y pobreza; el analfabetismo y el hambre. Fundó escuelas -inicialmente en chozas de paja-, por las que hasta 1958 habían pasado unos 10.000 alumnos, y creó comedores escolares, entre otras iniciativas que le hicieron muy querido en aquellos pagos. En 1964 cambió los campos por el Rectorado del seminario diocesano San Bartolomé, de Cádiz, hasta que falleció en 1967. El Ayuntamiento de Vejer de la Frontera le dedicó una calle, 'Padre Jandilla', en 1978. Sus restos reposan desde 1994 en la catedral de Cádiz.

En el año 2015, su sobrino Antonio González constituyó la 'Asociación para el proceso de beatificación y canonización del siervo de Dios Francisco González Metola', en Vejer de la Frontera.

Con motivo de este aniversario se presentará la semblanza 'Vida y obra del Reverendo Padre Francisco García Metola' y se celebrará una eucaristía en su memoria en el Santuario Nuestra Señora de La Oliva, en Vejer de la Frontera. Un «sacerdote del estilo del Papa Francisco, antes de tiempo» se le define en ella al religioso, conocido como 'Padre Jandilla' en la diócesis de Cádiz y Ceuta, a donde llegó en 1938 -tras una década destinado entre Ausejo, Cárdenas y Huércanos-, para desplegar una ingente labor educativa, social y evangelizadora a través de la creación de una red de escuelas públicas y de capillas que gestionaba personalmente.