Diez años atrás, América Latina se encontraba en un momento de grandes expectativas de cambio, tanto en la dimensión económica como en la política. Adquirían protagonismo no solo gobiernos que reivindicaban un nuevo papel para Latinoamérica, sino también un conjunto de actores sociales en efervescencia, a la vez que se daba un nuevo empuje a la integración regional y a la Cooperación Sur-Sur. Hoy la situación de la región es incierta y existen amenazas que pueden echar por tierra las conquistas sociales, políticas, económicas y de inserción internacional autónoma que han permitido el logro de una "década ganada" para los países latinoamericanos. ¿Cuáles son el sentido y las implicaciones de los cambios que se registran en la región en los últimos años en una tendencia calificada por algunos analistas como un "fin de ciclo"?