El presente libro intenta armar una organización provisional del extenso mapa de la narrativa latinoamericana de estos convulsos inicios del siglo XXI. Su objetivo es el análisis de unos cuantos retratos individuales de obras y autores que, en realidad, constituyen una saga colectiva. Y, por lo tanto, no pretende ser ni un manual académico ni una crónica periodística. En lugar de esto, desea encontrar un tono propio, cercano al ensayo de inspiración literaria, deliberadamente fragmentario y subjetivo, que deje las puertas abiertas para el diálogo y la reflexión con un objetivo muy claro: interrogarse acercade lo que supone una tradición literaria marcada por el trauma colectivo del boom de los años 60 y 70, pasada por un tamiz de una posmodernidad equivocada y, en fin, enfrentada ahora a los desafíos de los nuevos tiempos.