El sexto día : una aproximación al bestiario pétreo de la zona jerezano-portuense / Antonio Aguayo Cobo
Tipo de material: TextoDetalles de publicación: [Jerez de la Frontera] : Peripecias, 2014 Descripción: 133 p. : il. ; 24 cmISBN: 9788494242458Tema(s): Bestiarios -- Jérez de la Frontera(Cádiz) | Bestiarios -- Puerto de Santa María(Cádiz) | Fábulas -- Puerto de Santa María(Cádiz) | Fábulas -- Jérez de la Frontera(Cádiz)Resumen: Un bestiario, en palabras de Nilda Guglielmi, es una obra seudocientífica y de carácter moralizante, sobre animales existentes y fabulosos. El primero de estos bestiarios, El Fisiólogo, nace en el siglo IV con la pretensión de recopilar el conocimiento científico de la época clásica, unificándolo con la nueva religión emergente, el Cristianismo.La religión cristiana no quiere quedarse en el conocimiento de los animales, sino que a través de ellos, pretende ascender al conocimiento supremo de Dios. Los animales se valoran por las supuestas cualidades que poseen, atribuyéndoles un carácter de exempla. Sus cualidades han de servir de modelo, positivo o negativo, para la vida cotidiana del ser humano.Las imágenes esculpidas en la arquitectura jerezano-portuense responden a este afán moralizador. Todos ellos poseen un simbolismo preciso, dentro de unos programas iconográficos moralizantes y aleccionadores, que exceden a la simple decoración. La lectura de estas imágenes y de sus fuentes, hablan del alto nivel intelectual alcanzado por aquellos mentores que conciben los programas icónicos, y los artistas que los llevan a cabo.Tipo de ítem | Biblioteca de origen | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | Reserva de ítems |
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Monografías | 06. BIBLIOTECA HUMANIDADES | 73.046/AGU/sex (Navegar estantería(Abre debajo)) | Disponible Ubicación en estantería | Bibliomaps® | 3744653610 |
Bibliografía: p. 125-129
Un bestiario, en palabras de Nilda Guglielmi, es una obra seudocientífica y de carácter moralizante, sobre animales existentes y fabulosos. El primero de estos bestiarios, El Fisiólogo, nace en el siglo IV con la pretensión de recopilar el conocimiento científico de la época clásica, unificándolo con la nueva religión emergente, el Cristianismo.La religión cristiana no quiere quedarse en el conocimiento de los animales, sino que a través de ellos, pretende ascender al conocimiento supremo de Dios. Los animales se valoran por las supuestas cualidades que poseen, atribuyéndoles un carácter de exempla. Sus cualidades han de servir de modelo, positivo o negativo, para la vida cotidiana del ser humano.Las imágenes esculpidas en la arquitectura jerezano-portuense responden a este afán moralizador. Todos ellos poseen un simbolismo preciso, dentro de unos programas iconográficos moralizantes y aleccionadores, que exceden a la simple decoración. La lectura de estas imágenes y de sus fuentes, hablan del alto nivel intelectual alcanzado por aquellos mentores que conciben los programas icónicos, y los artistas que los llevan a cabo.
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