Prólogo a la séptima edición1. LEY DE ARRENDAMIENTOS URBANOS LEY 29/1994, DE 24 NOVIEMBRE. REGULA LOS ARRENDAMIENTOS URBANOSI. Otro movimiento pendular en la regulación de los arrendamientos de vivienda. Presentación del Real Decreto-ley 7/2019, de 1 de marzo (RCL 2019, 349), y breve recordatorio de las modificaciones introducidas por la Ley 4/2013II. Régimen transitorio de contratos y procesos en tramitación: las reformas de 2019 y 2013III. El juicio de desahucio, una nueva reforma.IV. El registro de sentencias firmes de impagos de rentas de alquilerLEY DE ARRENDAMIENTOS URBANOS LEY 29/1994, DE 24 NOVIEMBRE. REGULA LOS ARRENDAMIENTOS URBANOSPreámbulo.TITULO I. Ámbito de la Ley [Arts. 1 a 5]TITULO II. De los Arrendamientos de Vivienda [Arts. 6 a 28]TITULO III. De los arrendamientos para uso distinto del de vivienda [Arts. 29 a 35]TITULO IV. Disposiciones comunes [Arts. 36 y 37]TITULO V. Procesos arrendaticios [Arts. 38 a 40]DISPOSICIONES ADICIONALES.DISPOSICIONES TRANSITORIAS.DISPOSICIÓN DEROGATORIA.DISPOSICIONES FINALES.ApéndicesApéndice I. Modelos de contratosApéndice II. Apéndice legislativo

Comentario de la Ley artículo por artículo y disposición por disposición. Con una introducción/estudio sobre el Real Decreto-ley 7/2019, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler.Se recogen en esta nueva edición las modificaciones de nuestra Ley de Arrendamientos Urbanos introducidas por el Real Decreto-ley 7/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler, que cabe calificar de contrarreforma por lo que se refiere a los arrendamientos de vivienda frente a lo pretendido con las modificaciones anteriores, introducidas por la Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas. En ambos casos se pretende fomentar el mercado del alquiler de vivienda, que sigue estando comparativamente muy por debajo del correspondiente a nuestro entorno político, social y económico, concretamente a los niveles del mismo en los estados miembros de la Unión Europea. Pero ese objetivo se persigue ahora con una receta antagónica de la anterior.Mientras que las medidas adoptadas por la Ley 4/2013 consistían en potenciar la libertad de pactos, ampliando la autonomía privada frente a las normas imperativas, reduciendo los plazos de prórroga obligatoria y de prórroga tácita de los arrendamientos de vivienda, ahora se refuerza la posición del arrendatario, buscando un nuevo equilibrio frente al arrendador, con diversas medidas, fundamentalmente ampliando dichos {esc}(S2{esc}(Bplazos legales e introduciendo en el procedimiento de desahucio mecanismos que sirvan para responder a la grave situación que viven los hogares más vulnerables, estableciendo plazos y garantías en el proceso{esc}(S3{esc}(B, {esc}(S2{esc}(Bcon lo que se dota al inquilino de una mayor estabilidad{esc}(S3{esc}(B.A los nuevos comentarios que estos cambios requieren se suman, como es lógico, la actualización de la obra por lo que al resto del ordenamiento se refiere, leyes, jurisprudencia, tanto en sentido propio como en su sentido más amplio de doctrina de los tribunales, doctrina de órganos no jurisdiccionales y de los autores. También se actualizan los modelos de contrato que se recogen en el Apéndice.Además se introduce antes del comentario de la Ley un estudio sobre el Real Decreto-ley 7/2019, en el que se destacan los contenidos más importantes del mismo por lo que se refiere a los arrendamientos urbanos.A última hora, ya en corrección de pruebas, se ha podido abordar, aunque sea sucintamente, la incidencia de los Reales Decretos-leyes 11/2020 y 15/2020, tanto en los alquileres de viviendas como en los de locales, es decir las medidas extraordinarias aprobadas sobre los mismos como consecuencia del Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.