Dolor y vergüenza : el recuerdo de Annual (1921) : el fracaso político-militar en el Protectorado Español de Marruecos / Diego Victoria Moreno

Por: Victoria Moreno, DiegoTipo de material: TextoTextoDetalles de publicación: Cartagena (Murcia) : Nova Spartaria, 2021 Descripción: 347 p. ; 24 cmISBN: 9788412118834Tema(s): Annual, Desastre de, 1921 | Guerra del Rif, 1921-1926 -- Influencia y consecuencias | Alhucemas, Desembarco de, 1925 -- Influencia y consecuencias | España -- Historia -- 1909-1927, Guerra de Africa | Marruecos -- Historia -- 1912-1956 (Protectorado español)Resumen: Pocos episodios de la historia contemporánea de España han tenido tanta capacidad de atraer el interés de investigadores, escritores y público en general, que el de la presencia española en el norte de África. Concretamente en la etapa del Protectorado de Marruecos, a partir de 1912, España decidió unirse a las potencias europeas en la vigilancia y control de un continente que ofrecía algunas posibilidades de negocios, sobre todo mineros, y constituía un emblema de prestigio internacional, máxime después de que el país hubiese perdido sus colonias en Cuba y Filipinas en 1898. Para ello se precisaba desplegar ingentes fuerzas militares, seguir un modelo diplomático de penetración pacífica y poner en práctica actuaciones dirigidas a “civilizar” a la población indígena, al más puro estilo colonizador. Esta vía encontró en tierras marroquíes un escenario de confrontación con cabilas sublevadas, siendo las del Rif y Kert, lideradas por Abd el-Krim, en la zona oriental, las más reacias a que fuesen absorbidos sus territorios por los europeos -franceses y españoles-, y dispuestas a organizar su propia nación. Lo que sigue después es una encrucijada de momentos en los que se mezclan la euforia y la tragedia, las crisis ministeriales, la división del ejército entre africanistas y junteros, las movilizaciones del proletariado contra la guerra de Marruecos y el rechazo al sistema de reclutamiento, las responsabilidades políticas ante la mayor catástrofe militar en pérdida de vidas -la de Annual, en 1921- y, en definitiva, la crisis y caída de la monarquía de Alfonso XIII. La polarización que vivió el país tuvo todos los elementos ideológicos, políticos, sociales, culturales y económicos que convirtieron en dolor y vergüenza, en ocultismo y silencio, el fracaso político y militar. Esgrimir el patriotismo, el “orgullo de raza” -impulsado por el propio monarca-, la gloria del soldado, no convenció a gran parte de la opinión pública y situó la política nacional al borde de una crisis de credibilidad y rechazo social. La II República como Estado laico, progresista y reformador, fue el pretexto para que un gran sector de los militares africanistas, usando el trampolín de Marruecos, llevase al país a una guerra civil con la ayuda de la banca y del ultra catolicismo, e implantase un ideario acorde con otros regímenes dictatoriales europeos
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Inicie sesión para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)

Bibliografía

Pocos episodios de la historia contemporánea de España han tenido tanta capacidad de atraer el interés de investigadores, escritores y público en general, que el de la presencia española en el norte de África. Concretamente en la etapa del Protectorado de Marruecos, a partir de 1912, España decidió unirse a las potencias europeas en la vigilancia y control de un continente que ofrecía algunas posibilidades de negocios, sobre todo mineros, y constituía un emblema de prestigio internacional, máxime después de que el país hubiese perdido sus colonias en Cuba y Filipinas en 1898. Para ello se precisaba desplegar ingentes fuerzas militares, seguir un modelo diplomático de penetración pacífica y poner en práctica actuaciones dirigidas a “civilizar” a la población indígena, al más puro estilo colonizador. Esta vía encontró en tierras marroquíes un escenario de confrontación con cabilas sublevadas, siendo las del Rif y Kert, lideradas por Abd el-Krim, en la zona oriental, las más reacias a que fuesen absorbidos sus territorios por los europeos -franceses y españoles-, y dispuestas a organizar su propia nación. Lo que sigue después es una encrucijada de momentos en los que se mezclan la euforia y la tragedia, las crisis ministeriales, la división del ejército entre africanistas y junteros, las movilizaciones del proletariado contra la guerra de Marruecos y el rechazo al sistema de reclutamiento, las responsabilidades políticas ante la mayor catástrofe militar en pérdida de vidas -la de Annual, en 1921- y, en definitiva, la crisis y caída de la monarquía de Alfonso XIII. La polarización que vivió el país tuvo todos los elementos ideológicos, políticos, sociales, culturales y económicos que convirtieron en dolor y vergüenza, en ocultismo y silencio, el fracaso político y militar. Esgrimir el patriotismo, el “orgullo de raza” -impulsado por el propio monarca-, la gloria del soldado, no convenció a gran parte de la opinión pública y situó la política nacional al borde de una crisis de credibilidad y rechazo social. La II República como Estado laico, progresista y reformador, fue el pretexto para que un gran sector de los militares africanistas, usando el trampolín de Marruecos, llevase al país a una guerra civil con la ayuda de la banca y del ultra catolicismo, e implantase un ideario acorde con otros regímenes dictatoriales europeos

No hay comentarios en este titulo.

para aportar su opinión.

Con tecnología Koha