Las siete églogas que compuso en diversos momentos de su existencia Juan de la Cueva (1543-1611) no han sido suficientemente divulgadas, como buena parte de su producción poética, Tarea previa y de suma importancia a la hora de realizar una edición crítica es la de sopesar con detenimiento y atención los testimonios, tanto manuscritos como autógrafos, que han llegado hasta nosotros. De las Eglogas se conservan cuatro manuscritos: dos autógrafos, de extraordinaria importancia, y dos copias efectuadas en el siglo XVIII, de interés muy relativo, pues una está sacada de la otra y ésta de uno de los originales. Sólo puede estimarse de relieve el de 1582. Esta edición critica está basada en el texto definitivo, retocado y limado por el autor, inserto en la copia autógrafa de 1605.