Averiguar la relación entre amor, mística y política, y vislumbrar un más allá de lo sagrado desde la radical experiencia de lo santo, abre la posibilidad de pensar de manera nueva el sentido de la existencia personal y comunitaria, en movimiento contrario al narcisismo que caracteriza la vida actual. Porque la vivencia del amor, del misterio santo y de las relaciones políticas solo puede ser adecuadamente pensada desde el reconocimiento de una distancia insalvable, alteridad radical, entre las capacidades humanas y la riqueza insospechada que nos regala la Verdad. Una distancia insalvable que es invitación a un pensar que solo será posible si nace enraizado en una praxis que busca la fidelidad a los deberes que emanan de la presencia inviolable de toda alteridad. Pensar y acción unidos, aceptando y alentando la diferencia, quebrando todo deseo de autoafirmación y poder y, por eso, rebelándose contra toda posible resignación ante lo sucedido o ante lo que sucede, y abriendo sueños de nueva humanidad, sueños soñados en esa lúcida vigilia que debe provocar la insoportable presencia del mal. El grupo de investigación de cuyos trabajos da testimonio este libro (Fundamentos filosóficos de la idea de solidaridad: amor, amistad, generosidad) desea provocar la fidelidad, en tiempos de incertidumbre, a esa inquietud radical, signo preclaro de la finitud humana, que invita a seguir caminando comunitariamente (amor/política) hacia un más Absoluto vislumbrado a distancia (lo santo); y, por eso, llamando siempre a alejarnos del posible malogro de nuestra vida personal, de esa vida que a cada uno nos toca vivir entre las cosas y los demás. Ojalá el esfuerzo de todos los que hemos compartido nuestras reflexiones dé fruto.