El "largo siglo XIX" que transcurre entre el inicio de la Revolución francesa (1789) y el comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914), acota una historia económica y social de cambios abrumadores y apabullantemente europeos. Fue el siglo de Europa porque el resto del mundo se midió con Europa. Representa la época de la industrialización, del triunfo de la Razón, de la confianza en la ciencia y su uso industrial, de la consagración del mercado autorregulador, del individualismo, del derecho a la propiedad privada, así como del surgimiento y asentamiento de la cultura burguesa y de la formación de la conciencia de clase. La historia económica y social de Europa es polifónica, y en el transcurso de ese "largo siglo XIX" fue parte importante de un mundo en acelerado proceso de globalización. Este libro va dirigido a los estudiantes de grado y posgrado de Historia, Economía y Sociología, y a todas aquellas personas interesadas en ahondar en los orígenes de la era moderna, un tiempo de interacción dialéctica entre un orden antiguo que pugnaba por prolongar su vida y la ascensión de un nuevo ideal sustentado en una fe inquebrantable en el progreso sin límite.