Cuando Europa hablaba francés : extranjeros francófilos en el siglo de las luces / Marc Fumaroli ; traducción del francés de José Ramón Monreal
Tipo de material: TextoSeries El acantilado ; 315.Detalles de publicación: Barcelona: Acantilado, 2015 Descripción: 740 p.; 21 cmISBN: 9788416011605Tema(s): Francia -- Vida intelectual -- 17 | Europa -- Civilización -- Influencia francesa | France -- Intellectual life -- 18th century | Europe -- Civilization -- French Influences | Francia -- Historia -- 17Resumen: Tras la muerte de Luis XIV París se convirtió en un hervidero de nuevas ideas, salones, cenáculos y debates. La vida intelectual y mundana era apasionante en la capital francesa, referente de la Europa civilizada: el francés se impuso como la lengua del ingenio, la inteligencia y la conversación. Existen innumerables testimonios de la fascinación que suscitaban Francia y su lengua: monarcas como Federico II y Catalina de Rusia; príncipes y grandes señores como Eugenio de Saboya o el mariscal de Sajonia; cultivados viajeros como Hamilton o Caraccioli; escritores, abates o diplomáticos, como Franklin, Galiani, Grimm o Beckford. De todos ellos nos ofrece Marc Fumaroli un retrato erudito y vívido, acompañado de fragmentos de cartas u otros escritos que atestiguan el atractivo del ideal de ±vida noble» que persiguieron.Tipo de ítem | Biblioteca de origen | Signatura | URL | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | Reserva de ítems |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Monografías | 06. BIBLIOTECA HUMANIDADES | 008(44)/FUM/cua (Navegar estantería(Abre debajo)) | Texto completo | Disponible Ubicación en estantería | Bibliomaps® | 3744137357 |
Incluye apéndice documental e índice
Texto en español; apéndice en francés
Tras la muerte de Luis XIV París se convirtió en un hervidero de nuevas ideas, salones, cenáculos y debates. La vida intelectual y mundana era apasionante en la capital francesa, referente de la Europa civilizada: el francés se impuso como la lengua del ingenio, la inteligencia y la conversación. Existen innumerables testimonios de la fascinación que suscitaban Francia y su lengua: monarcas como Federico II y Catalina de Rusia; príncipes y grandes señores como Eugenio de Saboya o el mariscal de Sajonia; cultivados viajeros como Hamilton o Caraccioli; escritores, abates o diplomáticos, como Franklin, Galiani, Grimm o Beckford. De todos ellos nos ofrece Marc Fumaroli un retrato erudito y vívido, acompañado de fragmentos de cartas u otros escritos que atestiguan el atractivo del ideal de ±vida noble» que persiguieron.
No hay comentarios en este titulo.