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En esta obra se aborda el estudio de la mediación en su dimensión jurídica, es decir, considerando que su ámbito son los conflictos de índole jurídica, que su fundamento o razón de ser es la voluntad de las partes y que está destinada a producir efectos jurídicos. Más allá de que pueda ser útil para la descongestión de la carga de trabajo de los tribunales, la mediación es analizada aquí como una vía más que puede ser utilizada por los ciudadanos y sus abogados para la mejor satisfacción de los intereses de los primeros. Además de los conceptos generales de la mediación, se describe el desarrollo de la misma, exponiendo las dificultades que se suscitan en la práctica y señalando las soluciones adecuadas, desde una perspectiva jurídica multidisciplinar. Con un lenguaje claro y una estructura didáctica, para facilitar su comprensión por quienes no poseen una previa formación jurídica, se abordan los ámbitos diferentes en los que puede producirse la mediación civil, mercantil y de familia, incluso con una referencia importante al supuesto en que se suscite un proceso penal derivado de un conflicto de familia, propiciando la mediación penal.