El comercio y el Mediterráneo en la antigüedad / Genaro Chic García.

Por: Chic García, GenaroTipo de material: TextoTextoSeries Akal Universitaria. Interdisciplinar ; ; 292Detalles de publicación: Madrid : Akal, 2009 Descripción: 494 p. ; 22 cmISBN: 978-84-460-2391-3Tema(s): Navegación -- Mediterráneo (Región) | Mediterráneo (Región) -- Comercio -- HistoriaResumen: En esta obra el autor parte de la base de que no hay más que una economía de la misma manera que no hay más que un ser humano. El ḿilagro griego,́ como cualquier otro, es pues, para él, sólo una convergencia de casualidades y acciones predeterminadas en un marco determinado e influyente. En base a ello estima que se pueden establecer unos esquemas teóricos de carácter universal para comprender la evolución del proceso histórico considerado. Para ello, en una primera parte, se ha procedido a una completa renovación conceptual y metodológica, sin desdeñar ninguno de los materiales ya existentes. Se buscado hacer un esquema racional encajado en el mismo movimiento general del pensamiento que ha llevado a la matematización del lenguaje ordinario (Zahde) o al planteamiento de la teoría de la motivación dual en economía (Cary). Se han manejado, pues, los aspectos cualitativos y cuantitativos de las relaciones económicas, centrándose en este caso en las relaciones de mercado aunque sin desconectar por completo de otros aspectos de la evolución del pensamiento en general del hombre en sociedad. Ello ha dado como resultado la necesidad de conjugar la existencia continua de dos formas de economía que se influyen continuamente, como son la de prestigio y la de mercado. Corresponden a dos formas de percibir la realidad, la emocional y la racional, que no se pueden dar de forma pura, dado que no tenemos más que un cerebro y que éste produce las dos formas de procesar la realidad simultáneamente. Todo ello contemplado a la luz de unos esquemas de horizontes mentales integrados, que permiten darle una dimensión a la vez rectilínea y circular en el tiempo a los distintos niveles de una misma civilización, que coexisten por más que unos vayan destacando sobre otros. En base a ello se ha contemplado en la segunda parte un ejemplo práctico. Consiste en una reflexión general, siempre esquemática, sobre la evolución de la economía en un espacio concreto (el comprendido entre el golfo Pérsico y el extremo occidental del continente euroasiático) y un tiempo concreto (desde el tercer milenio a.C. a mediados del primero d.C.), entendiendo siempre espacio y tiempo como dimensiones de una misma realidad que hay que conjugar para entender las variaciones de la misma. Ello ha permitido no establecer cortes entre la economía llamada palaciega y la de mercado impersonal, abordando de una forma global y coherente todo el mundo mediterráneo en esa etapa dicha. La imbricación entre la economía correspondiente a "los nuestros" (interior) con la de "los otros" (exterior) ha sido un buen punto de partida para realizar el análisis de las variaciones a través del espacio y el tiempo, y ha permitido nuevas propuestas acerca tanto de la evolución de los mercados, desde lo personal a lo impersonal, como del concepto de moneda y su uso, que no es privativo de ninguna civilización.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Inicie sesión para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca de origen Signatura URL Estado Fecha de vencimiento Código de barras Reserva de ítems
Monografías 06. BIBLIOTECA HUMANIDADES
339.5/CHI/com (Navegar estantería(Abre debajo)) Texto completo Disponible   Ubicación en estantería | Bibliomaps® 3743507366
Total de reservas: 0

Incluye referencias bibliográficas

En esta obra el autor parte de la base de que no hay más que una economía de la misma manera que no hay más que un ser humano. El ḿilagro griego,́ como cualquier otro, es pues, para él, sólo una convergencia de casualidades y acciones predeterminadas en un marco determinado e influyente. En base a ello estima que se pueden establecer unos esquemas teóricos de carácter universal para comprender la evolución del proceso histórico considerado. Para ello, en una primera parte, se ha procedido a una completa renovación conceptual y metodológica, sin desdeñar ninguno de los materiales ya existentes. Se buscado hacer un esquema racional encajado en el mismo movimiento general del pensamiento que ha llevado a la matematización del lenguaje ordinario (Zahde) o al planteamiento de la teoría de la motivación dual en economía (Cary). Se han manejado, pues, los aspectos cualitativos y cuantitativos de las relaciones económicas, centrándose en este caso en las relaciones de mercado aunque sin desconectar por completo de otros aspectos de la evolución del pensamiento en general del hombre en sociedad. Ello ha dado como resultado la necesidad de conjugar la existencia continua de dos formas de economía que se influyen continuamente, como son la de prestigio y la de mercado. Corresponden a dos formas de percibir la realidad, la emocional y la racional, que no se pueden dar de forma pura, dado que no tenemos más que un cerebro y que éste produce las dos formas de procesar la realidad simultáneamente. Todo ello contemplado a la luz de unos esquemas de horizontes mentales integrados, que permiten darle una dimensión a la vez rectilínea y circular en el tiempo a los distintos niveles de una misma civilización, que coexisten por más que unos vayan destacando sobre otros. En base a ello se ha contemplado en la segunda parte un ejemplo práctico. Consiste en una reflexión general, siempre esquemática, sobre la evolución de la economía en un espacio concreto (el comprendido entre el golfo Pérsico y el extremo occidental del continente euroasiático) y un tiempo concreto (desde el tercer milenio a.C. a mediados del primero d.C.), entendiendo siempre espacio y tiempo como dimensiones de una misma realidad que hay que conjugar para entender las variaciones de la misma. Ello ha permitido no establecer cortes entre la economía llamada palaciega y la de mercado impersonal, abordando de una forma global y coherente todo el mundo mediterráneo en esa etapa dicha. La imbricación entre la economía correspondiente a "los nuestros" (interior) con la de "los otros" (exterior) ha sido un buen punto de partida para realizar el análisis de las variaciones a través del espacio y el tiempo, y ha permitido nuevas propuestas acerca tanto de la evolución de los mercados, desde lo personal a lo impersonal, como del concepto de moneda y su uso, que no es privativo de ninguna civilización.

No hay comentarios en este titulo.

para aportar su opinión.

Con tecnología Koha