Obras poéticas completas / Juan Boscán, Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Fernando de Herrera ; edición, introducción y notas de Inoria Pepe Sarno y José María Reyes Cano
Tipo de material: TextoSeries Biblioteca Avrea ; 26.Detalles de publicación: Madrid : Cátedra, 2010 Descripción: 1790 p. ; 21 cmISBN: 9788437626628Otro título: Los grandes líricos del Renacimiento español [Título de cubierta]Tema(s): Poesías españolas -- 15 | Poesías españolasResumen: Cuando murió en 1458, el marqués de Santillana llevaba peleando veinte años con sus cuarenta y dos «Sonetos fechos al itálico modo», sin que apenas alguno consiguiera salir enderezado y airoso. Setenta y ocho años más tarde, cuando murió Garcilaso, dejaba cuarenta sonetos que pueden figurar sin rubor en la más exigente antología. ¿Qué había ocurrido entre 1458 y 1536? Pedro Salinas lo describe como «un hermoso cuento». El embajador veneciano Andrea Navagero, «perfecto ejemplo del caballero del Renacimiento», coincidió en Granada con Boscán. Hablaron. «Al español dice Salinas, el veneciano le parecía una especie de semidiós o de oráculo. Y Navagero aconsejó a Boscán que escribiera sonetos y otros poemas al itálico modo, pero en castellano, lengua que consideraba muy adecuada para esas formas. Nada más: una conversación entre los mirtos de Granada, un consejo, es decir, una semilla sembrada en la mente de un poeta español. Garcilaso era un poeta toledano. Los grandes líricos del Renacimiento español es el cofre que guarda el mapa de aquel «hermoso cuento».Tipo de ítem | Biblioteca de origen | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | Reserva de ítems |
---|---|---|---|---|---|---|
Monografías | 02. BIBLIOTECA CAMPUS PUERTO REAL | Zona de Descanso - 860-1"15"/OBR (Navegar estantería(Abre debajo)) | Disponible Ubicación en estantería | Bibliomaps® | 3744817926 |
Bibliografía: p. [89]-103
Cuando murió en 1458, el marqués de Santillana llevaba peleando veinte años con sus cuarenta y dos «Sonetos fechos al itálico modo», sin que apenas alguno consiguiera salir enderezado y airoso. Setenta y ocho años más tarde, cuando murió Garcilaso, dejaba cuarenta sonetos que pueden figurar sin rubor en la más exigente antología. ¿Qué había ocurrido entre 1458 y 1536? Pedro Salinas lo describe como «un hermoso cuento». El embajador veneciano Andrea Navagero, «perfecto ejemplo del caballero del Renacimiento», coincidió en Granada con Boscán. Hablaron. «Al español dice Salinas, el veneciano le parecía una especie de semidiós o de oráculo. Y Navagero aconsejó a Boscán que escribiera sonetos y otros poemas al itálico modo, pero en castellano, lengua que consideraba muy adecuada para esas formas. Nada más: una conversación entre los mirtos de Granada, un consejo, es decir, una semilla sembrada en la mente de un poeta español. Garcilaso era un poeta toledano. Los grandes líricos del Renacimiento español es el cofre que guarda el mapa de aquel «hermoso cuento».
No hay comentarios en este titulo.