No ha sido frecuente que entre las abundantes historias del Derecho Romano existentes, haya una que dé especial importancia a las fuentes donde éste queda recogido. Es el caso de la obra de Krüger. En su obra nos traza un completo itinerario histórico en el que las diferentes etapas quedan atestiguadas en fuentes escritas directas o indirectas. Con ello podemos observar dónde y en qué momento se cita una institución conocida, e ir siguiendo el devenir de un Derecho que en muchas ocasiones no es un cuerpo sistemático de perfiles definidos, si no más bien una realidad más compleja, reflejada en fuentes de diversa índole. La descripción formal e histórica de esas mismas fuentes es lo que aporta a esta obra su importancia.