A la mesa con los reyes : la cocina en tiempos de Luis XIV y Luis XV / Francesca Sgorbati Bosi ; traducción Carlos Gumpert
Tipo de material: TextoDetalles de publicación: Barcelona : Gatopardo, 2018 Descripción: 450 p. ; 20 cmISBN: 9788417109585Tema(s): Cocina -- Francia -- 17 | Nutrición -- Francia -- 17Resumen: En A la mesa con los reyes, Francesca Sgorbati Bosi cuenta cómo nace la gran cocina francesa en la época de Luis XIV y su corte, y cómo luego, en el reinado de Luis XV, ésta pasa a ser el centro de la cultura y se convierte en modelo de las costumbres y la moralidad de la época. La cocina se seculariza, se aparta de las deidades tutelares que la habían orientado hasta entonces, es decir, de la medicina y la religión. En la mesa ya no imperan las voces del doctor y el sacerdote, sino el gusto. El buen gusto en la comida fluye hacia una forma de regulación colectiva: incluso el buen burgués puede reconocer, ya en los libros de recetas y en los muchos libros de cocina publicados, el derecho a comer bien. En un principio, había el caldo, que no se llamaba prosaicamente caldo, sino bouillon, eau, coulis… Del potage de tortuga a los beignets de tuétano hasta la crème de fraises, adorada por María Antonieta, para comprender de dónde proceden nuestros hábitos.Tipo de ítem | Biblioteca de origen | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | Reserva de ítems |
---|---|---|---|---|---|---|
Monografías | 06. BIBLIOTECA HUMANIDADES | 392.8(44)/SGO/ala (Navegar estantería(Abre debajo)) | Disponible Ubicación en estantería | Bibliomaps® | 374464976X |
En el lomo: 40
Bibliografía: p. 441-450
En A la mesa con los reyes, Francesca Sgorbati Bosi cuenta cómo nace la gran cocina francesa en la época de Luis XIV y su corte, y cómo luego, en el reinado de Luis XV, ésta pasa a ser el centro de la cultura y se convierte en modelo de las costumbres y la moralidad de la época.
La cocina se seculariza, se aparta de las deidades tutelares que la habían orientado hasta entonces, es decir, de la medicina y la religión. En la mesa ya no imperan las voces del doctor y el sacerdote, sino el gusto.
El buen gusto en la comida fluye hacia una forma de regulación colectiva: incluso el buen burgués puede reconocer, ya en los libros de recetas y en los muchos libros de cocina publicados, el derecho a comer bien.
En un principio, había el caldo, que no se llamaba prosaicamente caldo, sino bouillon, eau, coulis… Del potage de tortuga a los beignets de tuétano hasta la crème de fraises, adorada por María Antonieta, para comprender de dónde proceden nuestros hábitos.
No hay comentarios en este titulo.